Cómo desinfectar mi colchón en casa

Cómo desinfectar mi colchón en casa, es una cuestión que desde Cefer queremos tratar hoy. El colchón, la almohada y la base de la cama son los elementos principales para asegurarnos un buen descanso.

Además de contar con materiales en buen estado, necesitamos garantizar unos niveles de higiene aceptables. Seguramente cada día ventilamos el dormitorio y, al menos una vez a la semana, lavamos las sábanas. Pues bien, también hay que limpiar y desinfectar regularmente el colchón. El objetivo es eliminar malos olores, manchas, o la aparición de ácaros, polvo y bacterias.

Si no se ha ensuciado antes, la recomendación de los expertos es desinfectar el colchón, aproximadamente, cada seis meses.

¿Cómo limpiar y desinfectar el colchón?

La mejor solución para eliminar las manchas dependerá mucho del tipo de suciedad que haya que tratar.

Para manchas biológicas, la mejor opción suele ser un limpiador enzimático comercial. Hablamos de manchas de sudor, sangre, orina, etc.

Una opción común es hacer una solución mezclando agua fría y agua oxigenada. Otra opción es agua mezclada con jabón para limpiar a mano textiles delicados.

Siempre hay que aplicarlos con un paño o un pequeño cepillo, dejarlos secar y después aclarar con un paño empapado en agua fría. Hay ciertos materiales, como la espuma viscoelástica es mejor no humedecerla en exceso, por ello se recomienda no aplicar el agua directamente sobre el colchón.

Para absorber la humedad y neutralizar los olores, los expertos recomiendan que apliquemos bicarbonato de sodio. En este caso, lo espolvareamos sobre el colchón, dejandolo actuar durante varias horas y después aspiraramos la superficie para retirar por completo los restos. Cuando tengamos que secarlo, el colchón se puede dejar simplemente al aire y, mejor, si le puede dar también el sol. Es importante recordar que una vez que se ha realizado el proceso por una cara, se le da la vuelta al colchón, y se siguen los mismos pasos por el reverso.

¿Cómo saber si hay ácaros en tu cama?

Con el paso del tiempo y el uso, los colchones se convierten en un caldo de cultivo para bacterias y agentes alérgenos. Aunque están presentes en todos los rincones de casa, los colchones son uno de sus lugares favoritos. Los ácaros no son visibles a simple vista, pero si al meternos en la cama experimentamos estornudos, tos, irritaciones en la piel o picor, puede ser por este motivo. Esto puede derivar en problemas alérgicos o empeorar los síntomas de los ya existentes, pero podemos aliviarlo realizando una limpieza en profundidad.

  • Aspirar la superficie del colchón nos ayudará a eliminar el polvo y la suciedad de las costuras o de esas zonas a las que es más difícil llegar, existen en el mercado aspiradores especiales para tal menester.
  • El vapor de agua también es otro de los recursos que podemos utilizar, pues permite terminar con distintos microorganismos. Eso sí, hemos de asegurarnos después que el colchón queda bien seco. Para ello un gran aliado son las vaporetas para limpieza en seco.

Cómo proteger el colchón tras limpiarlo

Una vez que hemos desinfectado ambas partes del colchón, podemos recurrir a una funda para asegurar que se mantenga limpio y en unas condiciones óptimas durante más tiempo. Los protectores deben ser impermeables y transpirables.